Siempre me pregunté sobre las raíces de la palabra "esquizofrenia" y hoy se me ocurrió algo, para contrastarlo, lo busqué y es un neologismo que viene del griego que viene a significar "alma rota o mente dividida*". La psiquiatría es una disciplina compleja así que no tocaré ese tema, mejor dejarla en manos de profesionales.
Las emociones como el miedo o el amor nos atan, por miedo o amor hacemos y dejamos de hacer muchas cosas, por ellas somos como somos y nos mantienen en una madriguera, un refugio que con el tiempo acabamos por amueblar. Por supuesto me refiero a la mente, una mente con su esencia contenida en un capullo, en una burbuja**, una pequeña esfera de conciencia (consciencia) donde ésta habita, protegida pero limitada. ¿Y si esa protección se abriera? ¿Qué pasaría si esa conciencia no estuviera contenida y se expande más allá de lo habitual? spoiler, no hablamos de una mente libre.
El no estar contenido en ese refugio mental implica una mente dispersa y así no podemos ni pensar. Me gusta pensar en la conciencia como una sustancia que busca forma dentro del caos y tiende a agruparse, como la materia en el espacio. Cuando hay más espacio del que puede ocupar, la imagino condensándose en un sistema planetario, satélites orbitando planetas, planetas orbitando estrellas, regidos todos por un baile cósmico perfectamente orquestado que a veces causa cataclismos y otras una belleza que asombra.
Lo que me parece un fiasco porque nos lleva al principio, una mente dividida, múltiples partes orbitando un centro que nunca se alcanza del todo. A mi me gustaría más hablar de como interactuamos con otras burbujas, del foco de atención, de como influye la armonía en todo esto, pero no me da la cabeza.
Gracias por leer este "esquizotexto" hasta el final.
* referencia al texto "genialidad, normalidad y locura".
**Referencia a "vida y muerte" (ambos en la sección "artículos de los usuarios" en el pie de página).
admin.
a veces me siento como una flor en un árbol muy florido, con todo un ecosistema volando alrededor, abejas, avispas… ese ecosistema son las voces, que a veces hablan conmigo y otras interactúan entre ellas.